Existentialism on Prom Night o las ironías de la vida.

Hace un par de semanas fue la fiesta de graduación de mi amiga Rocio, evento al cual no iba a asistir, pero a última hora unos tíos de la graduada cancelaron su asistencia (desconozco las razones) por lo tanto a Rocio le sobraba un boleto el cual amablemente decidio darme (gracias Chio). Otros de mis amigos, Jano y Adriana (quienes sí pagaron su boleto), también iban a ir así que me puse de acuerdo con ellos para asistir juntos a dicho evento.

Después del acostumbrado retraso (patrocinado por su servidor) y de la típica vuelta equivocada en, como diría Bugs Bunny, Albuquerque (patrocinada por la Guía Roji de Adriana en la que los puntos cardianles están al revés) llegamos a oir sólo 10 minutos de misa (corta, como me gusta) y luego de congratular a la feliz graduada nos dirijimos al salón de fiestas llamado "Ambrosía".

Todo iba bien, la cena estuvo muy buena (para el estándar de este tipo de eventos), el repertorio del grupo músical fue el mismo todas las fiestas de bodas, XV años, Bar mitzvahs (bueno la verdad no sé, nunca he ido a un Bar mitzvah, ¿alguién me invita a uno?) y por supuesto graduaciones. Entonces llegó uno de los momentos esperados de una clásica noche de fiesta... llamémosle "institucional", se comenzaron a escuchar los primeros acordes de "I Will Survive", y debo confezar que a mi la rueda que se forma con el la-la-la-la lalalalala la-la-la-la siempre me ha divertido mucho, en fin, en ese momento Rocio, Jano, Adriana y yo nos disponíamos a ir a la pista de baile, cuando de pronto la música paró y se comenzó a formar una rueda al rededor de la pista, pero esta no era para el "la-la-la-lala..." de "I Will Survive", sino una rueda de curiosos; al parecer alguien se había desmayado.

Pasaron los minutos y la persona en cuestión (un hombre de mediana edad según me informaron) no volvía en si, por lo que le comenzaron a aplicar masaje cardíaco. Nada, no había signo alguno de que se recuperara, como media hora despues de que se desmayara el hombre llegaron los paramédicos, tampoco pudieron hacer nada, así que procedieron a tapar el cuerpo, primero con un mantel y luego con lo que parecía una sábana blanca, algo un poco más adecuado.

Por supuesto que la fiesta termino ahí. El éxodo masivo de invitados de los graduados no se hizo esperar. Después de aguantar el pequeño caos que tán desafortunado evento provocó en la entrega de automóviles por parte del ballet parking Jano nos llevó a Adriana y a mi (Rocio se fue con su familia) a nuestros respectivos hogares.

Ese día antes de salir de mi casa había agarrado el disco "Our love to admire" de Interpol para escuchar algo en el camino, y de regreso mientras sonaba en el reproductor "Wrecking Ball" iba pensando que el deceso de este señor fue en la pista de baile, en una graduación, al morir la fiesta acabó y además que falleció después de que el conjunto musical comenzara a tocar "I Will Survive" . Straylight Run, ¡eso sí es existencialismo en una noche de graduación!